Va a ser un verano impresionante», dice así de taxativo Ángel Trabada. Preside la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Lugo, la provincia que más rutas aglutina —a excepción de A Coruña, que es el destino de todas ellas—, y la que sirve como ejemplo de lo que sucede estos días en todos los itinerarios. La continuación del Xacobeo tras los dos años de pandemia han provocado un auténtico bum de peregrinaciones. Tanto que pese a la situación sanitaria que se arrastraba en los primeros meses del año el número de llegadas hasta mayo —un total de 93.577— ya supera al del mismo período del 2019. Ese año, con 347.578, ostenta la mayor cifra de compostelas entregadas. Pero si nada se tuerce, todo apuntan a que se camina hacia un nuevo récord.
«Las expectativas eran que hubiese unas cifras similares a las del 2019. Después de dos años y ya sin restricciones, había bastante volumen de reservas y se esperaba bastante ocupación. De momento se está cumpliendo. Tardó un poco más de lo esperado, porque hasta mediados de mayo fue algo menor que antes de la pandemia, pero ya a está a niveles del 2019», cuenta Miguel Ángel Rodríguez, presidente de la Asociación Galega de Albergues Privados, Agalber.