Se conocieron en el Camino de Santiago e hicieron migas. Angela (de Sicilia), Vera (Brasil) y Raquel (Madrid), cenaron en Pamplona el día de Nochebuena y comieron las uvas de fin de año en Espinosa del Camino (Burgos). Tras su llegada a Santiago, recogieron con orgullo sus compostelas y tomaron café en el Paradiso, donde fueron bien atendidas por Agustín. Angela, que salió de Roncesvalles y hacía la ruta jacobea por primera vez, manifestó que fue una experiencia «mágica» que la hizo «feliz». Vera tuvo una lesión importante en el tobillo que la obligó a parar cuatro días en León, pero llegó igualmente fastidiada a Compostela y caminaba con dificultad y la ayuda de un bastón. Además, lamenta que no la tratasen bien en una terraza aledaña de la Oficina del Peregrino. Raquel, por su parte, habla maravillas del Camino Primitivo. Las tres brindaron por la amistad en plena Rúa do Vilar.
Fuente: La Voz de Galicia