El Camino de Santiago es uno de los grandes retos que podemos plantearnos para nuestras vacaciones, así que vamos a dedicarle un poco de tiempo para prepararlo como corresponde. Y es que este camino, que empieza en muchos lugares distintos y termina en uno, puede recorrerse de varias maneras. Desde luego, la más común y por la que opta la mayoría de personas es hacerlo a pie. Por eso, vamos a darte unos cuantos consejos para realizar ese Camino de Santiago con comodidad y seguridad.
Equipamiento para andar durante muchas horas
La ropa y el calzado son fundamentales para realizar el camino con comodidad y seguridad. Aunque se realice en verano, hay que tener en cuenta que el Norte de España es una zona en la que es fácil encontrarse con días, y sobre todo, noches, bastante frescas. La lluvia sigue siendo bastante probable y se ha de pensar en ello. Entre la ropa que se ha de utilizar tiene que llevarse camisetas frescas y transpirables, que puedan utilizarse en condiciones de calor, pero también algo de ropa de abrigo.
Un chubasquero será fundamental, ya que puede ser que tengamos que recorrer varios kilómetros bajo la lluvia. El calzado es también importante, ya que los pies son muy delicados y estarán sometidos a mucho castigo durante las jornadas del Camino. Es conveniente que sea un calzado cómodo y también deberíamos llevar un par de botas o zapatillas de repuesto, por si hay algún problema.
Chanclas para la ducha y unos calcetines de algodón gruesos y resistentes son también importantes. Llevarlos bien colocados también, ya que una pequeña arruga en la planta de los pies puede ocasionar muchos problemas. Es importante haber caminado con las botas o zapatillas en varias salidas, para que se acoplen bien a los pies y no produzcan roces y molestias.
La mochila
La mochila es un elemento fundamental. La recomendación que podemos hacerte es que tu mochila sea grande y puedas llevar en ella elementos como la ropa que necesitas, el calzado de repuesto, una pequeña cantimplora de agua, el botiquín de primeros auxilios, la documentación, el saco de dormir y otras cosas que pueden resultar útiles durante el Camino de Santiago. La mochila debería tener una capacidad de 40 litros y no debería superar un peso de 7 kg. Esto es importante, porque se trata de un elemento con el que deberemos cargar durante mucho tiempo y más peso puede suponer un problema con el paso de los días.
La mochila debe de llevar una cinta para ajustarse a la cintura, para poder llevarla más cómodamente. Lo ideal es haber realizado varias excursiones con ella, al igual que con el calzado, en alguna ocasión antes de iniciar la aventura.
Es importante no sobrecargar la mochila con objetos que no tengamos que utilizar, ya que resulta poco práctico, En el camino se pasa por pueblos y ciudades donde poder comprar cualquier cosa que se necesite, así que es conveniente también llevar dinero para estos imprevistos, sumándolo al que se calcula para realizar el Camino.
El botiquín
Como ya hemos comentado, hay muchos pueblos y ciudades por donde pasa el Camino de Santiago y además de provisiones, esto quiere decir atención médica. No es necesario ir cargado con muchas cosas, pero las hay que son indispensables. La medicación que se esté tomando es, por supuesto, lo primero. Luego hay que contar con gasas, esparadrapo, crema antibiotica, paracetamol e iboprufeno, unas tijeras y vendas adhesivas de varios tamaños (las populares “tiritas”). Con esto se puede hacer frente a un susto durante el viaje, y puede ayudar a llegar a un lugar donde se pueda recibir una atención más adecuada.
Insistimos: el Camino de Santiago recorre muchos lugares de España, pero sigue siendo un lugar habitado, con muchos pueblos y no tiene porque haber ningún tipo de problema. Llevando el móvil cargado y listo para hacer una llamada, podemos evitar muchos riesgos. Así que, si estás dispuesto a recorrer el Camino de Santiago, en cualquiera de sus caminos, esperamos que te sea de ayuda y ¡Buen Camino!.
Fuente: porconocer.com