En épocas de calor aumenta el riesgo de incendios forestales. Estos desastres medioambientales pueden evitarse y controlarse siguiendo varios consejos, y si se controlan a tiempo se puede evitar la evacuación de la gente que vive en la zona. Las zonas de España con más riesgo de sufrir incendios forestales son Galicia, Castilla y León y Extremadura, en las que además de muchos núcleos rurales diseminados hay presencia de peregrinos de forma habitual.
Hay que ser conscientes de que no todas las columnas de humo en el monte significan que hay un incendio forestal: puede ser una quema controlada de rastrojos. Siempre es mejor comprobarlo que quedarse con la duda, así que aquí tienes los pasos a seguir en caso de incendio forestal.
Medidas de prevención
Lo mejor contra los incendios forestales es, por supuesto, tratar de evitarlos. Para eso, no debemos encender ningún tipo de hoguera, solo hacerlo si se cuenta con la autorización y tomando todas las medidas de seguridad para apagarla. También debemos tener cuidado con las lámparas y cigarrillos, asegurarnos de que están bien apagadas antes de dejar la zona. Las basuras también son un foco de riesgo, por lo que no debemos dejar nada tirado.
Llama al 112
Es el teléfono de emergencias por excelencia, y debe ser siempre nuestra primera acción en una situación como esta. Tendremos que explicar la emergencia y nuestra localización, y seguramente nos harán alguna pregunta sobre la situación. Ellos son los responsables de activar el protocolo de emergencia necesario, y las personas pertinentes (bomberos, guardas forestales, policía) comprobarán si es un incendio controlado.
Cubre las vías respiratorias
Una vez hayamos avisado a emergencias, toca cuidarnos nosotros. Mientras puedas oler y ver el humo del incendio, hay que tomar medidas para no obstruir nuestra respiración. Debemos respirar por la nariz para no tragar partículas de humo, y cubrirnos con la camiseta o un trozo de tela que tengamos a mano. Lo ideal es que podamos humedecer la camiseta o tela, para que no nos afecte a la garganta el aire tan seco y el humo.
Aléjate del incendio
Parece obvio, pero con los nervios de la situación y el shock podemos olvidar cómo actuar y quedarnos cerca de la zona afectada. Los incendios forestales avanzan más despacio en laderas cuesta abajo, así que si es posible desplazarse en esa dirección, estaremos más seguros. Además, nos moveremos más rápidamente cuesta abajo que subiendo una ladera.
Si estás en un tramo con poca pendiente, también hay que tener en cuenta la dirección del viento para ir en dirección contraria. Puedes ver en qué dirección sopla por cómo se desplaza el humo, o los árboles alrededor. El fuego avanza a mayor velocidad en la dirección en la que vaya el viento, así que lo lógico es avanzar en la contraria. Aun así, debemos estar pendientes de si cambia de dirección o si ha desplazado brasas a otro sitio y creado otro foco.
Busca un área segura
Una vez ya estemos alejados del perímetro del incendio, debemos quedarnos en un sitio seguro. Para eso, lo ideal son las zonas que no tienen material de combustible. Un cortafuegos es un área que cumple estas condiciones, puede ser natural, como un terreno rocoso o una superficie de agua, o artificial, como una carretera. Ahí el fuego no puede avanzar, así que es una zona segura.
Las zonas que ya han sido quemadas también son zonas seguras, porque el incendio ya las arrasó y no hay combustible disponible. No debes quedarte en áreas abiertas con arbustos pequeños o secos. Parecen seguras, pero también son sitios de avance potencial en caso de incendio.
Encuentra o cava una zanja
En el caso extremo de no poder escapar a un lugar más seguro, volveremos a llamar al 112 y buscar un sitio para refugiarnos. Los desniveles bruscos como los barrancos son una buena zona para esto, y debemos tratar de cavar un espacio en el que poder meter nuestro cuerpo. Hay que tumbarse, con los pies en la dirección del fuego, y cubrirnos con tierra pero dejando sitio para respirar.