Sesenta niños y niñas, pacientes de oncología, olvidan por unos días el hospital para disfrutar del Camino Francés en una peregrinación que comenzaron este domingo en Sarria. La iniciativa, que supone un «reto» para los menores, es organizada por segundo año por la Asociación de Voluntarios de Oncología Infantil (Avoi) de Málaga junto al Hospital Materno Infantil de esta ciudad.
Sobre 220 personas participan en el viaje, ya que los pequeños están acompañados de familiares, médicos, enfermeras, fisioterapeutas y 18 voluntarios de Avoi.
Este colectivo nació hace más de tres décadas con el fin de ayudar a los niños con todo tipo de actividades en el hospital. La idea de completar la ruta jacobea surgió porque muchos padres comentaban que querían recorrerla cuando sus hijos se curaran, explica el presidente de la asociación, Juan Carmona. Y en 2019 pudo hacerse realidad. Cinco años después Avoi repite la iniciativa, pues las familias «disfrutaron».
La ruta jacobea sirve de «terapia»
«Habían pasado todas por lo mismo y se unieron mucho más, se entendieron muy bien. Les sirvió de terapia. Los niños pudieron hacer sus grupos de amigos. Es una convivencia en la que disfrutan a tope», resume Carmona.
Los menores tienen entre dos y 16 años de edad. En esta ocasión participan pequeños que se encuentran en fase de recuperación de cáncer y en tratamiento. Esto hace algo «más complicada» la peregrinación, pero cuentan con «un gran equipo sanitario» que los acompaña.
Este sábado llegaron a Sarria, donde se alojaron en las instalaciones del colegio de La Asunción. Ya a primera hora del domingo comenzaron la etapa para recorrer los 22 kilómetros que separan la villa de Portomarín. Algunos completaron la mitad de la distancia al ir en sillas de ruedas.
El presidente de Avoi afirma que les «sorprendió» la gran capacidad de los niños porque hasta los más pequeños, con sus padres tirando de los carros, recorrieron toda la etapa.
Una «emocionante» llegada a Portomarín
A su llegada a Portomarín fueron recibidos con aplausos, lo que fue «emocionante». Juan Carmona explica que se encuentran cansados, pues «la primera y la segunda etapa son las que más cuestan, después el cuerpo se va amoldando al Camino».
El presidente de Avoi asegura que es «un lujo» poder recorrer la ruta jacobea, que prevén finalizar el sábado en Santiago después de una peregrinación que seguro que no olvidarán.
Fuente: www.elprogreso.es