Pasión por el Camino desde el primero al último día de este segundo año del bienio Xacobeo. Récord histórico con 438.323 compostelas entregadas, y emoción infalible de los peregrinos que llegan al Obradoiro en una riada incesante hasta el mismo momento del cierre de la Puerta Santa. «Tenía que volver al Camino para llegar el último día del año santo, sí o sí», cuenta Asunción Celada, que inició la ruta en Ponferrada y al llegar al Obradoiro se siente «como en una nube, muy feliz».
Un nutrido grupo de peregrinos de distintas procedencias y nacionalidades, en torno a Asunción, coinciden con la afirmación de esta de que en el Camino «cambias para bien, medito mucho, conozco gente maravillosa y vuelvo a casa como otra persona». En su primera peregrinación, Rosina González, de Arenas de San Pedro, se echó al Camino Francés por «un impulso» derivado tal vez, explica, de «la crisis de los 40» y de haber perdido a un amigo de la infancia muy recientemente. Como todos, afirma que repetirá, y valora sobre todo «la calidad de la gente».
Entusiasmado también con el compañerismo que encontró en el Camino se confiesa Robin, de Hong Kong, que llegó a pie desde Saint Jean Pied de Port por la ruta francesa en 32 días y ya hace planes para volver por el Camino del Norte. Robin explica que conoció el Camino a través de Internet, y el colombiano Andrés Gutiérrez, residente en Florida (Estados Unidos), leyendo Paulo Coelho. Andrés se muestra emocionado y feliz por la experiencia aunque algo dolorido por haberse resentido de una antigua lesión de rodilla, lo que no le impide asegurar que volverá por el Camino Portugués y el del Norte tras esta primera experiencia desde Sarria, de la que destaca haber conocido «tanta gente bonita».
Una notable experiencia como peregrino acumula ya Iván Toquero, ocho caminos desde el 2007 y el anterior, en plena pandemia, de una punta a otra de la Península, del cabo de Creus al de Fisterra, en bicicleta. «El Camino llama, lo repetiré muchas veces», proclama.
Santos Vico, David de Dompablo y Jorge Monferrer, de Barcelona, Madrid y Castellón, respectivamente, no se conocían hasta que coincidieron en Sarria planificando su llegada a Santiago para el cierre del año jacobeo. En el Obradoiro se comportaban como viejos amigos, también con ganas de repetir en distancias más largas, especialmente el barcelonés, que completaba su primera ruta al contrario que sus dos compañeros, peregrinos veteranos. Satisfechos de que en estos últimos días del 2022 el Camino Francés no estuviese masificado, se mostraron sorprendidos de que apenas hubiese bares abiertos donde tomar algo, y citan como ejemplo la zona de Portomarín.
Todos ellos recogieron su compostela en el Centro Internacional de Acollida ao Peregrino, que en el último día del año, hasta las tres de la tarde que permaneció abierta la Puerta Santa, entregó un total de 299 credenciales. En todo diciembre fueron 4.683. Los 438.323 peregrinos que recogieron su compostela en el 2022 (no todos lo hacen) son 90.745 más que los del último año antes de la pandemia, cuando se había alcanzado el máximo histórico.
El primer año del bienio santo ya se había registrado una notable recuperación del Camino, con 178.912 compostelas, pese a las restricciones que todavía imperaban por el covid. Habrá que esperar hasta el 2027 para el próximo Xacobeo, pero el Camino no cesa.
Fuente: La Voz de Galicia