10 soldados estadounidenses recorren la distancia entre Astorga y Santiago de Compostela para encontrar su paz mental de la mano de Warriors on the Way, una ONG especializada en la salud mental de veteranos de guerra: «Llevaba 10 años sin dormir, perseguido por las pesadillas»
A simple vista, se trata de un grupo de 10 peregrinos preparados para salir de Astorga y seguir sumando etapas en el Camino de Santiago. Uno más dentro de los muchos que recorren el norte de España para alcanzar la tumba del Apóstol, pero su peregrinaje va mucho más allá. Son los Guerreros en el Camino ( Warriors on the Way, por su nombre en inglés), soldados americanos llegados desde Iraq y Afganistán con el fin de poder sanar y regresar a la sociedad.
Todos ellos sufren de Trastorno de Estrés Postraumático, una afección de la salud mental que les impide seguir adelantes con sus vidas en casa, pero de la mano de esta ONG buscan salir adelante en la tercera edición de su peregrinación: «Aunque nacimos hace cuatro años, es la tercera vez, pues en 2020 no pudimos hacerlo por razones obvias. Desde entonces hemos ayudado a 27 veteranos con secuelas debido a su estancia en la guerra», explica el fundador, Steven Rindahl.
Búsqueda de paz
Tras servir durante 31 años en el ejército, primero como paracaidista para después ‘colgar el paracaídas’ y servir como capellán, este sacerdote católico descubrió en sus propias carnes el poder de esta ruta jacobea tras jubilarse: « Necesitaba encontrar paz para poder volver a casa y fue en el Camino donde algo dentro de mi cambió y sentí que necesitaba compartirlo con otros veteranos que lo necesitaban», señala el religioso originario de Texas, quien a su vuelta decidió fundar Warriors on the Way.
Su labor se centra en soldados con este trastorno, pues considera que el Camino de Santiago tiene propiedades curativas para mejorar la salud mental de estos veteranos estadounidenses, con quienes recorre la distancia entre Astorga y Compostela: «Hacemos un itinerario reducido porque en Estados Unidos mucha gente solo puede disfrutar de dos semanas de vacaciones, por lo que eso nos limita», explica, en un trayecto que les ayuda a encontrar la paz:
«Entre los componentes de la peregrinación hay un caso de un soldado que llevaba más de 10 años sin dormir por culpas de las pesadillas que le perseguían por las noches», relata Steven a Leonoticias. «Durante la cuarta jornada en el Camino volvió a dormir».
Un método sin milagros
Aunque la espiritualidad juega un papel muy importante en el día a día de estos peregrinos, quienes celebran misa y buscan refugio en la Biblia cada día, no lo es todo. El propio religioso recalca que no se debe entender la ciencia y la religión como dos posiciones contrapuestas: «Durante todo el viaje, trabajo de la mano de la doctora Renee Phillips, una psicóloga especialista en estos trastornos», explica el sacerdote.
Y es que para entender el método de esta ONG no hace falta creer en los milagros: «Se trata de una combinación de las circunstancias positivas para curar el Trastorno de Estrés Postraumático que ofrece el Camino de Santiago», indica. «Salir a la naturaleza, compartir su propia experiencia con otras personas que han tenido vivencias similares, hacer deporte, son algunas de las recomendaciones que cualquier médico les haría y que aquí podemos combinar hasta llegar a la tumba del Apóstol».
Fuente: www.leonoticas.com